¡Un pequeño paraíso en un lugar inesperado!
Un pequeño oasis increíble en Túnez. El jardín es una obra de arte en este clima tan duro. Se nota el amor y el cuidado invertido por Helène y Mohamed. El desayuno es fantástico: con productos caseros como mermelada, yogur y bsissa de la receta familiar de Mohamed en Zarzis. La piscina era una delicia por la mañana temprano, limpia y fresca. Una estancia encantadora, recomendada.
Testimonios
Una casa y un jardín suntuosos, unos anfitriones encantadores.
La casa es sublime, en el corazón de una zona tranquila pero con cafés, restaurantes y taxis a poca distancia. Nuestra habitación era espaciosa y práctica, muy bien equipada y perfectamente limpia, bellamente decorada. El jardín con sus flores es totalmente exótico, desayunamos allí deliciosamente cada mañana y la piscina... Una delicia. Gracias a nuestros anfitriones por su acogida, sus consejos y las conversaciones que mantuvimos. Gracias a vosotros, hemos pasado unos días muy agradables fuera de tiempo.
¡Una buena bienvenida!
Esta es la tercera estancia profesional en esta casa de huéspedes: ¡la calidad es siempre alta y la acogida igual de agradable! La zona está cambiando de forma positiva. A medio camino entre Túnez y la costa, su ubicación es apreciable.
Cálida bienvenida y anfitriones atentos en un entorno auténtico
Nos conmovió la atención de nuestros anfitriones que nos hicieron descubrir la cultura y las tradiciones tunecinas. Mohamed se esfuerza por embellecer su casa de huéspedes y su jardín promoviendo las habilidades de los artesanos tradicionales y Hélène ejercita su talento culinario para deleitar el paladar con platos tunecinos o mediterráneos. Desde la casa de huéspedes puede organizar rápidamente días de excursión o visitas que satisfarán todos los gustos (Sidi Bou Saïd, Cartago, Túnez, etc ...) ... Salimos con un fuerte deseo de volver y un gran agradecimiento a nuestros anfitriones.
Un pequeño paraíso en Túnez
Me ha gustado todo. El lugar es un pequeño paraíso en Túnez. Es tranquilo, relajante y muy confortable. La comida es casera y deliciosa, las instalaciones son increíbles. Pero lo mejor de Dar El Yasmine son Helene y Mohammed. Me hicieron sentir como en casa desde que llegué. Son unas personas magníficas. Ha sido una de las mejores experiencias de alojamiento de mi vida. Totalmente recomendable.
Un remanso de paz y amabilidad
Pasé 6 días en casa de Mohamed y Hélène, con un jardín precioso, una habitación amplia, luminosa y confortable, una piscina siempre fresca a pesar del calor, en un lugar muy céntrico para visitar el norte de Túnez. Su generosidad hizo que mi viaje en solitario fuera especialmente agradable, me aconsejaron, me ayudaron en todos mis pasos con mucha amabilidad y paciencia. ¡Gracias a ellos y hasta pronto!
¡Magnífico!
Tranquilo, verde, piscina, pájaros, elegante arquitectura andaluza, espacio para relajarse o trabajar sin ser molestado.
La cálida y cordial bienvenida de los propietarios, Mohamed y Helene, marcó la diferencia en un alojamiento sencillo. Me sentí como en casa, conmigo mismo, con la ciudad, con ellos.
Una pequeña joya
Dar El Yasmine es una pequeña joya en Túnez dirigida por Hélène y Mohamed, dos personas encantadoras con un sentido de hospitalidad y cariño. Me quedé allí durante 10 días en julio. Mi habitación era agradable y estaba decorada con un gusto exquisito. Me gustó la estética y la tranquilidad del lugar, la decoración de las habitaciones está bien pensada, se destaca la artesanía tunecina. El hermoso jardín.
Un oasis de verdor y tranquilidad.
Nos alojamos por 5 noches a finales de julio. Teníamos una suite grande y muy cómoda decorada en estilo tradicional. La casa es un oasis de tranquilidad y verdor, donde podrá descansar después de visitar una gran piscina a la sombra de una exuberante vegetación. El equipamiento de la habitación es moderno y cómodo. Aire acondicionado muy eficiente y acogedor.